Los carbohidratos son un componente de algunos de los alimentos que consumimos, los cuales tienen como fin principal proporcionar energía al organismo; dentro de esta clasificación se encuentran los azúcares, los almidones y la fibra.
Estos carbohidratos entran al cuerpo en forma de alimentos, luego el sistema los descompone en forma de glucosa, la cual se distribuye por la sangre para dar energía al cuerpo, lo que comúnmente conocemos como calorías.
Cuando existe una dieta elevada en carbohidratos, es posible que el cuerpo no logre asimilar todos los azúcares producidos y se acumulen en el cuerpo; este exceso de calorías ingeridas llevaría a que la persona desarrolle obesidad. Por el caso contrario, una dieta pobre en carbohidratos conduce a la desnutrición o a que la persona acumule una mayor cantidad de grasas en su cuerpo, como segunda fuente de energía para el funcionamiento del sistema en general.
Como se ha podido notar, consumir la cantidad adecuada de carbohidratos es importante para el cuerpo, debido a que de estos se obtiene la energía necesaria a la vez que se evita que el cuerpo acumule grasas buscando una fuente alternativa que supla a los carbohidratos que no consumimos.
Existen dos tipos de carbohidratos, los cuales se encuentran clasificados en simples y complejos; esta clasificación se refiere a la cantidad de azúcar de la cual se componen y al tiempo que el organismo tarda en procesarlos, como se detalla a continuación:
Carbohidratos simples
Como su nombre lo indica son más sencillos, se componen solamente de una o dos azúcares y el cuerpo puede procesarlos rápidamente, por lo que son fuentes de energía casi instantánea. Estos se encuentran en los azúcares, como las frutas y el azúcar de mesa, galletas o chocolates.
Carbohidratos complejos
Su composición es de tres o más azúcares; son los más variados y pueden encontrarse en algunos alimentos como las verduras almidonadas por ejemplo las patatas, legumbres, pan y cereales.
Para los deportistas de alto rendimiento, los carbohidratos son una parte importante de la dieta, ya que estos no solamente proporcionan energía a través del torrente sanguíneo, sino que también se almacenan en los músculos aumentando su vitalidad e impidiendo que el cuerpo utilice las proteínas como fuente de combustible, lo que impediría el crecimiento de los músculos.
En el caso de las personas que no realizan actividades físicas exigentes, llevar una dieta balanceada en carbohidratos permite que el cuerpo aproveche mejor las proteínas y las grasas y distribuya cada uno de estos elementos en las funciones que les corresponden.
Los carbohidratos deben representar un 40% de la dieta diaria, siempre en combinación con los otros grupos alimenticios. Si se desea controlar el pelo, lo mejor es elegir carbohidratos complejos, ya que estos son de asimilación más lenta, por lo que mantienen el nivel de glucosa en el organismo más equilibrado.
Es siempre adecuado consultar con el nutricionista quien podrá indicar cuáles son las necesidades individuales específicas de cada grupo alimenticio, considerando el estilo de vida y salud de la persona.
